La
colada generada por la erupción del Monte Lentiscal arrastró numerosos bloques
erráticos. Son en su mayor parte fragmentos del propio cono volcánico, formados
por piroclastos soldados, muchas veces enmascarados por lavas que los recubren
y que se adhirieron a ellos en su traslado.
Se
pueden encontrar bloques de hasta 20 m de diámetro y 9 metros de altura.
Destacan los bloques situados justo en el borde final de la colada, que en
buena parte actuaron como represa en las etapas finales de la erupción,
frenando la colada junto a Fuente Morales.